Uno de los adjetivos que utilizamos para calificar a las personas es el de formal. ¿Como definirías lo que es una persona formal?
En nuestro repaso de la Historia de la Ética hemos estudiado distintas teorías;
- El Aristotelismo, que dice que tenemos que perseguir la felicidad.
- El Utilitarismo, que defiende que el objetivo de nuestras acciones debe ser la utilidad entendida como mayor bien para mayor número de gente.
Todas estas teorías éticas coinciden en la idea de que hay un determinado bien (la felicidad, el placer, la utilidad… ) que todos los seres humanos deben buscar. Estas éticas dicen que conviene hacer algo si eso nos acerca a ese bien, y si no, conviene no hacerlo. Las éticas que piensan que hay un bien último que todos los humanos buscan y que se orientan según ese bien se llaman éticas materiales.
Hay otra forma de ver la cuestión distinta. Para algunas personas la cuestión que tenemos que hacernos cuando pensamos en temas morales no es ¿qué me conviene hacer? (en el sentido de que es mas feliz, o placentero, o útil…) La cuestión es mas bien ¿Qué debo hacer?
Esto se entiende si se piensa en que a veces no es lo mismo hacer lo conveniente que hacer lo correcto. Veamos algunos ejemplos; ¿Esta justificado copiarse en un examen cuando nadie se va a dar cuenta, (y cuando nadie se perjudicará de ello)? ¿Están justificadas la mentiras piadosas (decirle a un amigo algo para que se sienta mejor, por ejemplo)? ¿Está justificado torturar a alguien si con eso podemos conseguir información importante?
A veces, como en estos ejemplos, hay que elegir entre hacer lo que consideramos conveniente y lo que sabemos correcto.
A las éticas que se fijan principalmente en las consecuencias de la acción a la hora de juzgar si algo es bueno o malo se les llama éticas materiales. A las éticas que se fijan en si algo es correcto o no se les llama éticas formales.
Si lo pensamos, lo cierto es que la gente tiene intuiciones morales acerca de la incorrección de determinadas cosas que no tienen malas consecuencias, o que incluso tienen buenas consecuencias. Fíjate en este ejemplo de Jonathan Haidt
“Una familia tiene un perro bien cuidado y limpio. Un día un coche lo atropella junto a su casa. Ellos habían oído que alguna gente come carne de perro, así que decidieron probarla. Hicieron un estofado y se lo comieron”
La gente suele considerar que lo que hace esta familia está mal. Pero les cuesta explicar por qué, dado que comerte un perro que ya está muerto no parece que tenga malas consecuencias.
Este ejemplo (y los anteriores sobre las mentiras piadosas o los engaños) parecen sugerir que las consecuencias de las acciones no son lo único que contemplamos cuando valoramos si algo está bien o mal.
Vamos a hablar de dos filósofos que defienden una visión formal de la ética. El primero y mas importante es Kant. Fue un filósofo alemán del siglo XVIII.
Cuando se da un conflicto entre lo que me conviene hacer y lo que resulta correcto hacer, Kant aboga por lo correcto. Según el en todas nuestras acciones hay que cumplir con el deber. En el caso de nuestros ejemplos anteriores, pues lo que hay que hacer es seguir a rajatabla el deber moral de no copiar, no mentir, no torturar.
Kant es muy riguroso al respecto, (tal vez excesivamente riguroso), pero su posición no está falta de razones. Una de ellas es que a menudo justificamos una acción moral incorrecta amparándonos en las supuestas buenas consecuencias de esa acción. Por ejemplo, puedo decirle a un amigo que le favorece una prenda de ropa que en realidad no lo hace, pensando que así se va a sentir mejor. Pero en verdad no se sabe nunca la consecuencia de tal acción. Por ejemplo, puede que el se ponga eso para una entrevista de trabajo y vaya hecho un adefesio y no le contraten por nuestra culpa…
En verdad nunca sabemos las consecuencias finales de una acción, y por eso resulta complicado fiar la bondad o maldad de una acción en sus consecuencias. A menudo una acción bienintencionada es nefasta, o al revés. Entonces es cuando decimos; “Yo no quería…”
Por eso para Kant lo que justifica una acción moral es su adecuación al deber. Hay que hacer lo que es correcto y no justificarnos con las consecuencias.
Merece la pena también reflexionar sobre lo siguiente; a menudo actuamos de un modo con los demás que no toleraríamos que los demás hiciesen con nosotros mismos. Por ejemplo, solemos hacer mentiras piadosas como la anterior y nos justificamos a nosotros mismos diciendo que solo queremos el bien de nuestro amigo, pero ¿a quien le gusta que le traten así? ¿Quien se siente conforme cuando le mienten, incluso cuando supuestamente lo hacen con la mejor voluntad?
Para Kant hay que ser consecuente y tratar a los demás como nos gustaría que nos tratasen. Dicho con sus palabras, hay que tratar al resto de las personas como si fuesen un fin en si mismo, y no como un medio. Eso es lo que significa la palabra respeto; comprender de verdad que las otras personas son como tú, y tratarles en consecuencia.
Por esto, la piedra de toque de la moralidad kantiana es lo que Kant llama el imperativo categórico. Esto es una respuesta a la pregunta ¿qué es el deber? ¿qué debo hacer? Kant no da una respuesta concreta a esto, no dice que hay que hacer esto o lo otro, pero si da una especie de prueba formal de a que se tiene que adecuar nuestra acción moral.
Hay dos formulaciones del imperativo categórico. Una dice algo así; Actúa de tal modo que el principio de tu acción pueda ser universalizable. Esto quiere decir que cuando hagamos algo deberíamos pensar; ¿que pasaría si todo el mundo lo hiciese? Esta es una argumentación bastante común, y sirve para aclarar las cosas. Porque de entrada hay que reconocer que todo el mundo tiene los mismos derechos que tú, y que tu acción moral no puede esconder ningún privilegio. ¿Que pasaría si todo el mundo tuviese el derecho a mentir cuando le conviene, a copiarse en un examen o a torturar cuando le conviene?
Otra formulación del imperativo categórico, relacionada con la anterior, dice algo como esto; Actúa de tal modo que en tu acción siempre consideres a los demás, y a ti mismo, como fines en si, y no como medios. Esto significa, ni mas ni menos, que no debemos utilizar a nadie, y no dejar que nos utilicen. Me parece que esto no hay que explicarlo mas. Pero por desgracia asumir que las otras personas son personas como nosotros no siempre se da.
ACTIVIDADES
1º ¿Cómo se llama a las éticas que se fijan en las consecuencias a la hora de juzgar una acción?
2º¿Y a las éticas qué se fijan en ver si una acción es correcta o no?
3º Kant , ¿Qué visión ética defiende?
4º ¿Cómo la argumenta?
5º ¿A que llama Kant , Imperativo Categórico?
6º¿Que pasaría si todo el mundo tuviese el derecho a mentir cuando le conviene , a copiarse en un examen o a torturar cuando le conviene?